Marco Aurélio Gomes Veado
3 min read
•
September 30, 2025
Los orígenes de la demencia siguen siendo uno de los mayores misterios de la neurociencia. Durante décadas, los investigadores se han centrado en las placas beta-amiloides como principales culpables del Alzheimer. Sin embargo, nuevas perspectivas sugieren que el verdadero problema podría estar en el propio sistema inmunológico — un caso de “fuego amigo”, donde los mecanismos de defensa del cerebro dañan, por error, a las neuronas sanas.
Este artículo del blog MCI and Beyond explora una hipótesis provocadora: la demencia puede que no sea totalmente prevenible y que, en realidad, sea el resultado de un proceso parecido al autoinmune, desencadenado por la genética, el estilo de vida o lesiones.

Se cree comúnmente que un estilo de vida saludable, dieta equilibrada, ejercicio regular y estimulación mental, puede ayudar a prevenir la demencia.
Si bien estos factores reducen el riesgo y pueden retrasar su aparición, no garantizan protección.
Esto lleva a algunos científicos a replantearse si la demencia puede realmente prevenirse o si es un desenlace inevitable una vez que ciertos “interruptores” biológicos se activan.
El cerebro cuenta con sus propios guardianes inmunitarios llamados microglías. Según Science Direct, su función es proteger las neuronas eliminando desechos, toxinas y amenazas como las proteínas beta-amiloides. Sin embargo, estudios recientes sugieren que la microglía puede volverse hiperactiva, generando inflamación crónica.
En lugar de proteger a las neuronas, comienzan a liberar moléculas tóxicas que las dañan — un caso clásico de desregulación del sistema inmunológico.
Esto se asemeja a lo que ocurre en los trastornos autoinmunes, donde el cuerpo ataca sus propios tejidos.
Imagine un campo de batalla donde los soldados no distinguen entre amigos y enemigos. En la demencia, las células inmunitarias pueden tratar a las neuronas sanas como invasoras. En lugar de eliminar únicamente proteínas tóxicas, también atacan las estructuras que deberían defender.
La hipótesis del “fuego amigo” redefine la demencia como una condición en la que:
Si la demencia es, en parte, un proceso de tipo autoinmune, las estrategias de tratamiento podrían orientarse hacia:
Estos enfoques quizás no “prevengan” del todo la demencia, pero podrían retrasar su aparición o reducir su gravedad al calmar el sistema inmune del cerebro.
La visión tradicional de la demencia como simple acumulación de beta-amiloide está siendo cuestionada. En cambio, la enfermedad podría implicar un mal funcionamiento más profundo: un sistema inmunológico que se vuelve contra sus propias neuronas.
Aunque se necesita más investigación, esta perspectiva destaca la importancia de mirar más allá de las placas y considerar la demencia como un posible trastorno autoinmune de “fuego amigo”.
Para cuidadores y familias, esto refuerza el valor de las intervenciones en el estilo de vida, no como prevención absoluta, sino como herramientas para construir resiliencia frente a un proceso biológico impredecible.
Mantengamos, por lo tanto, la mente abierta a nuevos enfoques como este. La demencia sigue siendo un misterio, pero la Ciencia puede descifrar este código antes de lo que imaginamos.
⚠️ Aviso: Este artículo presenta una hipótesis inspirada en las tendencias actuales de investigación. No constituye consejo médico. Consulte siempre a un profesional de la salud para recibir orientación sobre riesgo y prevención de la demencia.
Palabras clave:
orígenes de la demencia
demencia autoinmune
neuroinflamación Alzheimer
fuego amigo cerebro
prevención o riesgo de demencia
sistema inmunitario y demencia
#InvestigaciónSobreLaDemencia #SaludCerebral #Neuroinflamación #ApoyoALosCuidadores