The Conversation
Unas gotas de saliva pueden revelar ahora lo que antes requería un bisturí, una jeringuilla o un escáner. Los científicos han desarrollado métodos para analizar la saliva en busca de los más mínimos indicios de enfermedad, desde el cáncer de boca a la diabetes, pasando por enfermedades cerebrales como el Alzheimer. Esto no es del todo nuevo. Hace décadas que los científicos se dieron cuenta del potencial diagnóstico de la saliva. Lo nuevo es la velocidad y la precisión. Las técnicas actuales pueden detectar cambios moleculares sutiles que hace unos años habrían sido imposibles de medir.
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