Hábitos saludables vinculados a la longevidad y a padecer demencia

Adoptar un estilo de vida saludable está estrechamente relacionado con la longevidad y la reducción del riesgo de demencia en los adultos mayores. Practicar una actividad física regular, mantener una dieta equilibrada y evitar hábitos nocivos como el tabaquismo son factores clave que contribuyen a vivir más tiempo y a conservar la salud cognitiva. Incluso las personas con predisposición genética a la enfermedad de Alzheimer pueden beneficiarse de estos hábitos positivos, que ayudan a ralentizar el deterioro de la memoria y a proteger la salud del cerebro.