AlzAuthors
El día que mi hijo cumplió 19 años recibimos la noticia del neurólogo: tu padre no sólo tiene demencia vascular, sino también Alzheimer. Ese mismo día estaba triste porque no iba a poder encender las velas de la tarta de mi hijo, ya que estaba a más de 5.000 kilómetros de distancia empezando su primer año de universidad. Después de la llamada, me alegré de que no estuviera en casa para poder llorar y liberar parte de la pena y la angustia que sentía. No fue una sorpresa para mi familia, sino la confirmación de nuestros peores temores. Mi padre tenía no uno sino dos tipos de demencia y el camino que le esperaba no sería fácil. Él tampoco creía que le pasara nada, lo que en aquel momento generó mucha rabia y conflictos, ya que creía que todos intentábamos controlarle cuando lo único que pretendíamos era mantenerle a salvo y conseguirle ayuda.
See more at AlzAuthors
Sign up for our newsletter!
Get the latest information and inspirational stories for caregivers, delivered directly to your inbox.